domingo, 15 de noviembre de 2009

La historia en frases - Vol. I

No debe haber manera de contar más elegantemente la historia en pedazos que por medio de frases. Es el avioncito de puré que el bebé no comería con una insulsa y simple cucharada; para el que, análogamente, le da fiaca leer un texto de historia.

Algunas vistas/escuchadas al mismo tiempo por millones; otras más íntimas; económicas, hijas de puta, mentirosas, alegres, tristemente célebres; increíbles, despiadadas, lastimosas, compasivas. Hay de todo.

En esta colección (...) se va a intentar dividir temáticamente, con un límite lo más difuso posible para evitarme pensar. Empecemos hoy por las frases económicas de nuestra historia.

1- "Van a perder los que apuestan al dólar porque hemos eliminado el nivel de sobrevaluación.", Lorenzo Sigaut, 1981. Popularizada como "el que apuesta al dólar pierde". Para el que se pueda seguir sorprendiendo de los cararrotas que eran los militares, acá tenemos un ministro de economía de Viola. Días después, devaluó EXAGERADAMENTE (el dólar pasó a valer mucho con respecto al peso) y el que había apostado al dólar... salió ganando.

2 - “Les hablé con el corazón, y me contestaron con el bolsillo.”, 1988, Juan Carlos Pugliese. Ministro de Economía de Alfonsín durante la hiperinflación. ¿No dan ganas de darle un abrazo, pobre tipo? Fue en contexto de suba ininterrumpida del precio de los dólares. Obviamente se vendían a precio de mercado (50 australes)... y el ministro de economía se lamentaba con inusitada ingenuidad porque no existían patriotas que lo vendieran más barato.

3 - “El que depositó pesos recibirá pesos, el que depositó dólares recibirá dólares.”, Duhalde en el 2002. La ley 25466, o de intangibilidad de los depósitos, dictada hacía meses, decía entre otras cosas que el estado no podía cambiar la moneda de origen que habían pactado un privado y un banco para un depósito. No hace falta aclarar cómo terminó, ¿no?

4 - “La Argentina, por su independencia recíproca, es desde el punto de vista económico una parte integrante del imperio británico” , Julio Argentino Roca (hijo) en el 33. Fue firmando el pacto Roca-Runciman; y de esto se habla cuando se dice que la dinastía Rock y sus colegas de la época están lejos de ser próceres, que no les interesaba un carajo que creciera el país. Como fue históricamente la oligarquía porteña, bah. Y que se fue... "federalizando" con el tiempo, digamos.
Como acotación al margen, no sé si seré el único al que le parece ilógica la frase: ¿una independencia recíproca hace que seamos parte integrante? La leí varias veces y no entiendo cómo llega a esa conclusión.

5 - “No habrá devaluación brusca. La tendencia de los últimos días se acaba esta semana”
Celestino Rodrigo, 1975. ¿Les suena? El Rodrigazo, la explosión inflacionaria más grande de nuestra historia. Para darnos una idea (sólo para eso), contemos que en ese momento la inflación anual para algunos productos estaba alrededor del 180%; y hoy en día es de 20% (real). Se ve que no todo tiempo pasado fue mejor.

6 - “El régimen de tabla cambiaria seguirá hasta el fin de la década”, José Alfredo Martínez de Hoz, 1980. Esto es para demostrar (otra vez) que la dictadura no sólo fue una mierda en los términos que ya se conocen, sino económicamente también. La "tablita cambiaria" era un método por el cual se esquivaba la inflación que inevitablemente se daría debido a la DECISIÓN del país (estado) de endeudarse sin necesidad. (para ampliación...) Así se podía saber con anticipación cuánto valdría la divisa extranjera (dólar). Y esto por, obviamente, tener en su naturaleza al altísimo riesgo de que en algún momento todo se fuera a la mierda, subía muchísimo las tasas de interés. Esta es la famosa especulación de la liberalidad económica, en tiempos de la "bicicleta financiera".

7 - “¿Querés que me baje los pantalones?, me los bajo”, Bernardo Grinspun, 1984. Genial frase, irónica, del ministro de Economía de Alfonsín en el 84. Lo peor es que procedió a bajarse los pantalones. Jaja, un grande. El equipo económico de esa época tenía un espíritu intransigente para con el fondo y le hizo saber lo ridículo de lo que querían estos tipos. Lo que pretendía el gobierno, además, era decretar la ilegalidad de la deuda contraída por la dictadura (ver Post FMI), lástima que hoy en día los del poder no tengan esos huevos y el resto tengamos poca memoria.

8 - "Argentina se ha vuelto hoy un país claramente confiable en el Mundo, bajo estándares de confiabilidad que existen en el mundo, es decir, no inventamos un estándar de confiabilidad especial para nosotros.", Guido Di Tella, 1991. En realidad la frase es la coyuntura en la cual el ministro de relaciones exteriores menemista califica la relación con Estados Unidos como "relaciones carnales". Debería ser la nueva definición de eufemismo político en el diccionario de la RAE. Algo tan negativo como, se sabe, depender de una nación hegemónica, disfrazado como, en simples y resumidas palabras, cojer. Bah, o ser cojidos, más específicamente.
No es conocidísima la frase, pero lo que quiero destacar es la lógica liberal económica de adaptarse a los cánones que quiera el poderoso para atraer inversiones. De hecho lo dijo otro funcionario menemista, Kohan, "que vengan las inversiones, no importa de dónde pero que vengan".
Cuando el país se prendía fuego, en el 2001, a los poderosos se le llenaban los ojos de lágrimas al ver crecer el Riesgo País. El riesgo país!!!!!!!!!! Nos estábamos matando y los medios se esforzaban en informar cuántos puntos subía para ver qué tan lejos estábamos de las inversiones extranjeras.


Hay que estar atento para descifrar qué se quiere decir con cada cosa qué se dice, o dicho de otra manera, qué es lo que le encantaría decir al que lo dice pero no lo va a largar así nomás. Algunas intenciones son explícitas, otras no. Para que no nos engatusen, habría que estar acostumbrado a leer/escuchar/saber un poco de nuestra historia. Y esto además, para no creer que sale todo de un huevo. O, si se quiere, que el huevo alguien lo empolló.

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