Antes de pasar al tema del día (o la noche), quiero hacer un comentario que no tiene nada que ver con el mismo (como solía hacer en los primeros posts). Se trata del altísimamente alto tema "Coming Back To Life", de la mejor banda de todos los tiempos (no, la 25 no componía en inglés, hablo de la otra mejor banda de todos los tiempos). (Una acotación dentro de otra acotación, paradójicamente entre paréntesis también: de lo que escribí hasta ahora, fue más lo encerrado entre (), es decir "hablar sobre algo que habla sobre otra cosa" que "hablar sobre ese algo", es decir fue más meta-mensaje que mensaje en sí; y ni te digo esta última acotación: meta-meta-mensaje; y así podemos seguir agregándole metas, como el chiste de corona sobre el tipo que no paraba de comer melón: "Y metamelón, metamelón..."). Si no entendiste una goma de esto último no te hagas drama, yo también me perdí. Y sí, la madre de Corona se cagó en el mundo cuando parió a ese desgraciado.
OK, lo que iba a "decir" es que la canción "Coming Back To Life" TRANSMITE. Y mucho. Y (pintó polisínteton) eso ya pocos temas lo hacen. Pero ni te digo si transmite además un mensaje casi palabrable: "Todavía se puede". Jajaja, sí, medio limado pero si sos de sentir a Floyd, o si estás dispuesto a, escuchá ese tema (y leé y entendé la letra) y vas a ver que no estoy tan loco.
Ahora sí: la firma. ¿Representa algo la firma? ¿O no es más que un ordinario garabato para autentificar documentos? Algunos afirman que la firma (...) nació de una juntada de Michael Fox con sus drugos a tomar unos branca y apostar condensadores de flujo en partidas de truco.
Lo cierto es que existen distintas firmas, obvio, pero también existimos los pobres diablos que aún no hemos encontrado nuestra firma en la vida. Debe estar en algún lado escondida pero la muy hija de puta se rehusa a aparecer.
Cada vez que me piden una, alterno "PM" y "MP" (iniciales, para algún perdido) escrita lo suficientemente rápido como para que no se entienda una goma; y obviamente subrayada, no sé por qué, pinta subrayarla.
Hasta ahora, el conflicto ha logrado preocuparme, pero no más allá del típico comentario "che, pero qué bajón, no tengo firma... tengo menos identidad que Ditto".
La cédula!! Qué bajón la cédula, te hacen firmar en una computadorita con un lápiz óptico de esos que "no se usan más en los países del primer mundo, entonces los compramos nosotros" (tal vez la única coincidencia entre lápices ópticos y armas de guerra), entonces se imprime esa firma digital RECONTRACHOTA que hiciste y te va a valer horas de risa de tus amigos.
Hay gente que de hecho se gana la vida diciéndote rasgos de tu personalidad y demás simplemente "analizando" tu letra, o todavía peor tu firma. Todavía no lo entiendo. La pesadilla de un tipo como esos debería ser algo como ésto, cuyo creador seguramente putearía a los 4 vientos cada vez que la empleada administrativa le dijera: "firme acá y acá, por favor", además de responder: "OK, pero necesito una hoja oficio".
Y como se cortó la inspiración vaya uno a saber por qué, me voy a comer algo y a la cama; eso sí, les dejo una frase del capo Jorge Luis:
"He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma".
sábado, 9 de mayo de 2009
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