¿El granero o el taller? He ahí la cuestión.
Corrían años centenarios cuando en Argentina las actividades económicas por excelencia eran la ganadería y la agricultura. Bah, casi excluyentes. Por esos tiempos se acuñó la frase "El granero del mundo". Ni originalidad teníamos. Inglaterra ya se había autoproclamado "El taller del mundo", una vez sentidas las consecuencias de la revolución industrial, varios años antes. Esto no es menor, desde ya. Se podrá alegar el esquema de dominación del siglo XIX (todavía vigente) de David Ricardo y todo lo que quieran. Pero el presente post es sobre algo distinto.
A un estudiante de economía no puede menos que sorprenderle lo cíclico de ciertos fenómenos. Pero cuando ese "fenómeno" es nada menos que el comportamiento de la clase política de un país... epa, ya es otra cosa. Algunos dicen que la historia se repite. Otros dicen que la historia continúa. Yo no sé, el día que viva una historia completa y vea cómo empieza la siguiente les diré.
Pero por el momento, quiero destacar cómo históricamente en Argentina se fueron acomodando los nichos de valorización del capital y, si se quiere, la economía entera, sus actividades y recursos, a lo que intereses extranjeros querían que ocurriera.
No deja de sorprenderme. ¿Ingenuo? ¿Chocolate por la noticia? No sé. Soy conciente, como escribí en otros posts, que para que esto pasara tenía que haber, por lo menos, una clase dirigente/poseedora-del-capital-económico local lo suficientemente predispuesta a dejar que pasara (y, como sabemos, también ayudar a que pase). Pero ese no es el énfasis acá. No emano hoy ningún juicio de valor contra personas. No voluntariamente, por lo menos. La intención es mostrar, al menos en apariencia, nuestra evolución, caídas y características de cada modelo de acumulación para poder preguntarnos qué viene. Qué nos espera. Esa es la intención.
Modelo agroexportador: Tratado D´Abernon, 1929. Tratado de Roca-Runciman, 1933. Control de cambios y medidas para-arancelarias. Todas políticas para salvar el modelo en clara caída, a favor de la metrópoli del modelo: Inglaterra.
Modelo industrial: época de Frondizi, fines de los ´50, principios de los ´60. Esta vez con la otra metrópoli, la de este modelo de acumulación: Estados Unidos. Para ilustrarlo bien breve, palabras del presi de General Motors, Donner: "Para GM, así como para varios otros fabricantes de vehículos, la alternativa era producir en Argentina o retirarse del mercado". Muestra de la búsqueda de rentas oligopólicas que ofrecía Argentina en la plaza de producción que eligiera el gobierno.
Modelo financiero: qué decir de este modelo, tan contundente como la bandera de los negociados con los países subdesarrollados? El origen de la deuda externa (como problema incontrolable), también en palabras del mismo Martínez de Hoz, tuvo este mismo carácter. Esto está explicado en el post de un blog muy bueno, didáctico y de requete-chupete.
Bien conciso y sin desarrollar (porque no es la idea y se me van a dormir todos), es claro cómo se moldeaba nuestra "actividad económica" de acuerdo a lo que las potencias querían. No es ninguna primicia, pero lo que sí es revelador es cómo esas medidas eran síntoma (caso 1) o causa (caso 3) de la caída del modelo. El caso de las industrias del desarrollismo no me animo a decir que fue perjudicial a largo plazo, pero sí que representó el tronco económico por el cual ese gobierno no se sostuvo.
Dicho esto, ¿qué cabe pensar hoy en día? No me animaría a decir en qué modelo (por lo menos tan puro como se los esquematizó) estamos en este mundo globalizado. No hasta que lea a algún groso decirlo, por lo menos, como copié todo lo que escribí hasta ahora.
Pero.. sí se lo puede encarar desde el lado de América Latina. Hasta ahora me referí exclusivamente a Argentina, cual titular vendepatria de Clarín que resalta a Brasil y denosta a Argentina. Pero lo más probable es que a nivel continental (excluyamos a los bananeros centroamericanos) se esté dando un proceso de cortar lazos de dependencia económica. Esto no es joda, es histórico y es para aprovechar la oportunidad. Y es una oportunidad porque, por lo menos a nivel nacional, si se compara la estructura económica de hoy en día con la de cada uno de los momentos citados, o hasta yo diría con prácticamente cualquier momento en nuestra historia excluyendo el primer peronismo... nunca fuimos tan independientes. ¿Mérito? ¿Contexto? ¿Un poco de los dos? El eterno debate peronista...
Gracias UBA y gracias por leer.
martes, 24 de agosto de 2010
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